EL YOGUR (YOGURT)
La palabra yogur proviene del turco yoğurt y se cree que fueron los tracios que vivían en Bulgaria
los primeros en preparar leches fermentadas entre 4 y 5 mil años antes de Cristo.
El yogur ha de estar producido con leche
fermentada por un cultivo de dos bacterias: Lactobacillus
delbrueckii ssp. bulgaricus (antes conocido como Lactobacillus
bulgaricus o con el nombre común lactobacilo búlgaro) y Streptococcus
salivarius ssp. thermophilus (antes conocido como Streptococcus
thermophilus).
PREPARACIÓN DE YOGUR CASERO SIN YOGURTERA
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera
- 2 cucharadas de yogur natural
Preparación:
Pon
la leche en una olla y caliéntala hasta alcanzar los 85-90°C. Mantén esa
temperatura durante 5 minutos evitando que llegue a hervir.
Deja
enfriar hasta que alcance los 40-45°C. Es importante realizar todo este proceso
para evitar que queden bacterias vivas en la leche que puedan estropear el
yogur.
Cuando
la leche esté tibia, ponla en vasitos de vidrio o de barro. Agrega una
cucharada sopera de yogur natural en cada vasito y revuelve bien para que se
disuelva.
Tapa
los vasitos con una tapa o plástico de cocinar y deja reposar durante 6 o 7
horas manteniendo la misma temperatura y evitando que se enfríe. Puede ser útil
para ello precalentar el horno y apagarlo, e introducir en él los vasitos, y
mantenerlos en el interior durante ese tiempo.
Pasado
este tiempo, la leche debe haber coagulado de forma homogénea. De no ser así,
si la leche está poco coagulada y su sabor es ligeramente ácido, es que le
falta reposar un poco más. Se vuelve a tapar bien y se deja reposar un par de
horas más.
Cuando el yogur está listo desprende un suave aroma lácteo típico del yogurt. Es el momento de llevarlo al frigorífico.
Una
vez en el frigorífico, el yogur tiene una vida útil de aproximadamente una
semana.
OBSERVA LAS BACTERIAS DEL YOGUR